
Hagamos un ejercicio:
Te propongo que imagines un mapa en blanco, la verdad, se hace mucho más interesante si lo haces en negro, como si fuera oscuridad.
Ahora, imagina que es tu ciudad, tal como la conocías cuando tenías 15 años, y enciende una luz por cada lugar que conocías. ¿conocías la barceloneta a los 15? si, verdad? pero tal vez no a los 10, o si la recuerdas? el Montjuic está en tu memoria desde que tienes recuerdos, no es así? tal vez te pasa lo mismo con el park güell, pero del forum tienes solo registros de hace muy poco, no es verdad? recuerdas tu primer viaje en tren de día? y cómo registraste el recorrido del que no eras consciente entre una ciudad y otra?
Ahora imagina Catalunya tal como la conoces hoy, y vuelve a encender luces, pero que esta vez tengan una intensidad proporcional con relación a cuanto conoces el lugar. La plaza Miró es un foco grande, no es cierto? evidentemente tu casa también lo es, no es mágico cuando veías la torre de comunicaciones de Norman Foster, y luego descubriste el camino que te lleva hacia ella? no es precioso cuando conectas dos luces del mapa?
A mi me pasó, en un viaje que hice hace un par de años, en el cual partí hacia España, donde conocí a una chica de la que me habían hablado, en el momento de saber de su existencia encendió una luz en mi mapa, en la lejanía, sin una orientación muy clara, solo sabía que se encontraba al nor-este de donde yo estaba. Una vez que la contacté, y me ayudó a conocer un poco su cuidad, esa luz creció 10 veces en intensidad.
Luego de haber recorrido Donosti, regresé, impactado de haber estado en dos ciudades tan hermosas, pero lo más lindo sin duda fue percatarme que no había estado en España, sólo en Catalunya y en Euskadi.
Al haber vuelto, ya no solamente tenía un foco en mi mapa sino que había prendido muchas luces nuevas, mi mapa de las luces ha crecido una enormidad desde ese entonces y soy feliz que a la distancia estas luces se sigan comunicando entre si.
Dedicado a Nëus desde el suroeste, un abrazo.