jueves, 31 de mayo de 2007

El mapa de las luces


Hagamos un ejercicio:
Te propongo que imagines un mapa en blanco, la verdad, se hace mucho más interesante si lo haces en negro, como si fuera oscuridad.
Ahora, imagina que es tu ciudad, tal como la conocías cuando tenías 15 años, y enciende una luz por cada lugar que conocías. ¿conocías la barceloneta a los 15? si, verdad? pero tal vez no a los 10, o si la recuerdas? el Montjuic está en tu memoria desde que tienes recuerdos, no es así? tal vez te pasa lo mismo con el park güell, pero del forum tienes solo registros de hace muy poco, no es verdad? recuerdas tu primer viaje en tren de día? y cómo registraste el recorrido del que no eras consciente entre una ciudad y otra?
Ahora imagina Catalunya tal como la conoces hoy, y vuelve a encender luces, pero que esta vez tengan una intensidad proporcional con relación a cuanto conoces el lugar. La plaza Miró es un foco grande, no es cierto? evidentemente tu casa también lo es, no es mágico cuando veías la torre de comunicaciones de Norman Foster, y luego descubriste el camino que te lleva hacia ella? no es precioso cuando conectas dos luces del mapa?
A mi me pasó, en un viaje que hice hace un par de años, en el cual partí hacia España, donde conocí a una chica de la que me habían hablado, en el momento de saber de su existencia encendió una luz en mi mapa, en la lejanía, sin una orientación muy clara, solo sabía que se encontraba al nor-este de donde yo estaba. Una vez que la contacté, y me ayudó a conocer un poco su cuidad, esa luz creció 10 veces en intensidad.
Luego de haber recorrido Donosti, regresé, impactado de haber estado en dos ciudades tan hermosas, pero lo más lindo sin duda fue percatarme que no había estado en España, sólo en Catalunya y en Euskadi.
Al haber vuelto, ya no solamente tenía un foco en mi mapa sino que había prendido muchas luces nuevas, mi mapa de las luces ha crecido una enormidad desde ese entonces y soy feliz que a la distancia estas luces se sigan comunicando entre si.

Dedicado a Nëus desde el suroeste, un abrazo.

jueves, 24 de mayo de 2007

La arquitectura también se construye con palabras


He vuelto con el entusiasmo de un parapléjico que vuelve a caminar, y he decidido poner en marcha el camino de la teoría. Ya me he probado que hago bien lo que me gusta hacer y me gusta lo que hago. Y esto es; estructurar, ordenar y encauzar las maneras de proceder analizar, sintetizar e inventar sistemas para armar puzzles.
Son básicamente reglas para construir, avanzar y hacer caminos, pues esta pavimentación lleva a lugares insospechados, dependiendo de los infinitos usuarios que puedan transitarlo. Mi labor es enseñar y ayudar a hacer estas vías, no mostrar el camino. Ayudar a abrir, no a concluir, así todos podemos crecer. Expongo y de esta manera me expongo, publicaré y seré criticado y es eso precisamente lo que espero.

Maturana dijo que existen dos tipos de relaciones.
La primera y más básica, es cuando se cruzan dos ideas y una trata de imponerse sobre la otra.
La segunda, basada en el amor, es cuando se cruzan estas mismas dos ideas, pero en vez de confrontarse, se unen, parar pensar juntos. Así y solo así se crece.

Esto es la teoría en practica.

Garantía expirada


Siento que esta es la última oportunidad, para finalmente aceptar el modo alternativo de vida que me fue conferido. Evidentemente no es el convencional o esperado por todos, sin embargo es una opción mucho más rica en terminos que los umbrales de sensibilidad están totamente alterados; soy capaz hoy de emocionarme y disfrutar un vaso de agua, como también soy capaz de inmutarme ante el stress ajeno y cotidiano.
Soy algo así como un producto con fallas de fábrica, que no ha sido capaz de equilibrar las exigencias con la resistencia física y eso se acusa, y es evidente. He tenido una última visita exitosa al servicio técnico, pero estoy absolutamente convencido que es la última.

Estoy reparado, pero la garantía ha expirado.

domingo, 20 de mayo de 2007

Autenticidad y conscuencia


Cuando era más adolecente (que adolecía de más cosas), pensaba en que la consecuencia era el motor de todo. Que los principios una vez fundados eran inamovibles, así como un dogma de fe. Una vez planteado se plasma como una verdad, y desde ahí se fundan certezas y uno se arma camino.
Sin embargo, con el paso del tiempo, con algunas experiencias fuertes, me he dado cuenta que la capacidad de cambio es una de las mayores maravillas del ser humano, admitir errores, responsabilidades para enmendarlos, y más aun, reconocerte como un ser diferente al que uno era.
Derribar prejuicios y dogmas parece ser paradójicamente mi nuevo estandarte, cuestionar y relativizar todo lo que pudiese ser absoluto, luchar contra "la verdad" y hacer que prevalezcan las verdades, pues realidades hay tantas como seres en el universo, y la subjetividad es el único hecho que manejamos con certeza.

Apelo finalmente a que la autenticidad es un camino más consecuente que la ciega consecuencia.
Seamos lo que somos, no lo que pretendemos ser, ni lo que pensamos que seríamos.

miércoles, 9 de mayo de 2007

Para los otros, no para nosotros


Cuando mejor lo paso, y cuando más aprendo en la universidad, es debatiendo con mis amigos -y no tan amigos- sobre la trascendencia e importancia de la arquitectura. Hay un montón de estudiantes que quieren egresar y aparecer en revistas, básicamente como Klotz, o los con mayores aspiraciones como Herzog & De Meuron. Algo así como si la arquitectura se tratara de generar obras para ser venerados por una habilidad estética insuperable, por hacer las casas más "ricas" posibles, ser bien adinerados, dictar varias charlas de invitado mostrando sus obras, sobre sus clientes megalómanos o al menos bastante pretenciosos.
Antes que una disciplina artística, yo creo que la arquitectura es una labor humanista, que debería estar preocupada de la calidad de vida de la gente, pues esos somos los habitantes. Dormimos en ella, estudiamos en ella, amamos en la arquitectura. No creo que la relevancia de esta sea como objeto de admiración, al cual se le sacan fotos por fuera para que sean portada de revistas, cual estrella de rock.
Creo que la buena arquitectura es la que soluciona de manera más sensata un problema, generado por necesidades humanas básicas, las cuales son sumamente complejas y tienen requerimientos infinitamente especificos. Diseñar un espacio para estudiar -un buen espacio- es sumamente dificil, al igual que solucionar cómo van a vivir 150 familias en una hectárea.

Esta fotografía muestra un conjunto de viviendas donde la presidenta de la junta vecinal me dijo: "son bastante buenas pa ser viviendas... ehhhh" de subsidio posiblemente quiso decir, para pobres, si es que estaba más enojada con el sistema. Esta es una arquitectura pensada en el habitante, tiene una adaptabilidad fantástica a los diferentes requerimientos de cada familia, una especie de planta libre, circulaciones excelentes, espacios donde proyectar ascensores, en fin, cosas de uso cotidiano y de problematicas reales. Es sobrio, elegante, donde los colores sirven para individualizar, y no se sienten humillados viviendo en casas de colores chillones como las casas chubi.
El arquitecto no figura en revistas, es un connotado personaje nacional, él hace su labor, y la hace bien. No maneja un Porsche y diseña casas -entre muchas otras cosas- para la gente que más lo necesita.

Creo en la arquitectura de preceptos en función para los otros, no para nosotros.

domingo, 6 de mayo de 2007

Pass on (sobre el desapego y el acaparar)


Hace ya un tiempo sabía de la iniciativa de "dejar libros botados", para que un otro los agarrara y en el mejor de los casos lo leyera. La idea es que este nuevo lector hiciera lo mismo, de esta manera el libro pasaba por muchas manos y muchas cabezas, difundiendo la cultura de manera gratuita y altruista.
La idea suena muy bien, tiene el mismo principio de "cadena de favores", (vieron esa pelicula?) donde todo se basa en la buena voluntad y creer que existe gente desapegada de lo material y que piensa que es más importante compartir que acaparar.

Esta idea hoy está formalizada por www.librolibrechile.cl que sistematizan el asunto, dejando registro de donde estuvo, quien lo leyó, donde fue encontrado, donde fue dejado, etc.
Quizás esto desvirtúa la idea original de puro altruismo, pero le da un aire mayor de factibilidad, por lo que pienso que es totalmente válido hacerlo más pragmático que utopico.

Esta fue mi primera experiencia, liberamos "el aleph", de Borges y "montevideanos" de Mario Benedetti, este ultimo lo compré en Montevideo, y lo leí en un viaje devuelta de interminables 36 horas, acompañado de una buena compañera.